viernes, 20 de abril de 2007

Vivir esperando

Creímos llegado el final
de una época pasada
para de nuevo empezar
volviendo a las andadas
Mirad que sólo comento
lo que aquí está pasando
y creo que a nadie miento
ni molesto al recordarlo
Es ridículo, señores
que nos nieguen los derechos
y nos marquen unos cauces
que nos quedan tan estrechos
Mirad que no estamos ciegos
que vivimos esperando
y que se agrietan los cercos
que nos han ido marcando
Señores, nuestra paciencia
hace tiempo la ejercemos
limpia está nuestra conciencia
y creo que en este aspecto
muy poco nos parecemos
Lo comento con humor
ausente de toda ironía
y les ruego, por favor
me permitan la osadía
de escoger aquel color
que prefiera mi poesía

Gira

Gira y gira
tiovivo irreversible
de la vida
Y en cada una de las vueltas
de tus giros decadentes
vas arrastrando contigo
las miserias de la gente
No interrumpirás tu marcha
para ver quién se detiene
ni mirarás al que baja a encontrarse con la muerte
Gira y gira
tiovivo irreversible
de la vida
Inhumana y cruel, detente
y mirando hacia atrás, contempla
la inmensa y terrible estela
que vas dejando a tu paso
vertiginoso y ausente
Una ruidosa maquinaria
de sollozos estridentes
le dan golpes a la vida
le van a la vida muerte
Gira y gira
tiovivo irreversible
de la vida

Cruel cizaña

Hoy he leído un libro
sembrado de cruel cizaña
enteramente dirigido al alma
tierna y sensible de los niños
Como es posible mentir al corazón de un niño
como os atrevéis a hablarles de patriotismo
¿quienes fueron los autores de semejantes mentiras?
quienes fueron capaces de publicar tantas ignominias?
Les hablan de victoria y derrota
les definen el patriotismo
de una España victoriosa
y otra España en el exilio
Cómo os atrevéis, malditos
a inculcar en mentes infantiles
el miserable honor de vuestros crueles fusiles
pretendiendo haber salvado a la patria
incubadores del odio, crueles asesinos
¿Es que sólo os importa vuestro estúpido orgullo?
¿es que sólo es el vuestro auténtico patriotismo?
que os pasa miserables verdugos
¿tan duro es quizá vuestro corazón
que ya no respetáis ni al de un niño?
Que pensarán de vosotros mañana
los que hoy son inocentes niños
¿no veis que os recordarán con saña
los que leyeran vuestros libros?